Sony y los Juegos Como Servicio: Quemando Dinero como si Diera Logros

Sony y los Juegos Como Servicio: Quemando Dinero como si Diera Logros

¿Qué pasó, weys?

El otro día me aburría y decidí prenderle fuego al cortijo de los videojuegos.
Lo que iba a ser un post rajando a cada compañía se me ha ido de madre y ahora son tres.
Ya sabéis, primero fue Xbox, que pasó de verde esperanza a morada por los papasos recibidos.
Hoy le toca a Apple…
Perdón, a Sony, con sus consolas blancas, sus mandos con lucecitas, y ese marketing que parece escrito por un gurú de LinkedIn con un máster en “emociones premium”.

Y claro, como rasques un poco la pintura, debajo huele a plastiquete y despido improcedente, que por desgracia es el nuevo estándar de la industria.

El complejo «premium» de Sony: paga, sonríe, repite

Si quieres jugar en casa de Sony, pasa por caja. Pero no con suelto, no. Aquí se paga con tarjeta negra y sonrisa.
Uno espera que, al dejarse 550 €, le vendan algo premium. Pero premium de verdad, no esta fantasía que huele a Apple Store de Aliexpress.

Vamos por partes.

Mando Edge

¿Mando? DualSense a 80 €. Bien. Pero si te apetece el modelo Edge, el que dicen que usan los pros (pero en realidad usan los niños con padres accionistas), prepárate para 240 pavazos.

¿Qué ofrece?

Botones traseros. Sticks intercambiables. Y una soberana tomadura de pelo.

Porque los sticks son los mismos que se rompen en el modelo barato. O sea, que ya asumen que te van a fallar, y por eso te los hacen intercambiables.
Claro que sí, Sony, prevención premium™.
Y si se te rompen los dos sticks: 50 eurazos en recambios.
Por ese precio casi te compras otro mando entero… pero sin la pegatina de «pro gamer».

Esto no es ser gamer, esto es ser cliente VIP de una estafa con RGB.
Es como ser de Apple y cambiar de iPhone cada año hipotecando el alma.
Y lo peor: la gente traga. Traga y sonríe. Y Sony estira el chicle hasta que parezca un hilo dental.

Auriculares: los mejores… excepto en tu propia consola

Vamos con los cascos.
Los de Sony son una maravilla, no te lo voy a negar:
Sonido 3D, cancelación de ruido que parece magia negra, y comodísimos.
¿Precio? De 120 € a 450 €, según el modelo. OK, hasta aquí, todo bien.

Ahora viene la guasa:
No puedes usarlos en PS5.

Bueno, sí puedes… Si te compras otros.
Porque los cascos top de la compañia no son compatibles, que si el Bluetooth, que si la latencia, que si patatín patatán…
¿Pero qué me estás container, Sony?
¡Que es audio, joder! Que si llega con medio segundo de retraso me da igual, no estoy pilotando un avión de combate en la vida real. Que alguien me lo explique por que misa no entender.

PS5 Pro: el timo de la estampita en 4K

Y llega la joya de la corona.
La consola que nadie pidió, pero que Sony ha sacado con el descaro de un político en campaña: la PS5 Pro.

Precio estimado:

800 € sin lector +110 € si quieres meter discos

Total: 910 eurazos

Si además quieres ponerla de pie, otros 50 € por una peana, porque claro, no sea que se mantenga sola.
Con eso te estás montando un PC decente o una scooter eléctrica. Pero aquí no, aquí te venden un 15–20 % más de potencia como si fuera el Santo Grial.

¿Qué mejoras hay?

Reescalado por IA. Un poco más de sombras. Y que los árboles del fondo se muevan antes.
Eso es literal: en la presentación lo vendieron como si ver hojas en movimiento antes fuera revolucionario.

Así que vamos a los números:
Una PS5 con disco cuesta 550 €.
Si Sony fuese coherente, y la mejora fuera del 15–20 %, el precio debería ser 80–110 € más.
Pero no, amigos, te clavan casi el doble.
¡Casi 1.000 € por una consola que sigue sin tener un catálogo exclusivo decente!

¿Y los juegos, qué?

Porque esa es otra, ¿cuánto hace que salió la PS5? ¿Cuatro años? ¿Cinco? ¿Y cuántos exclusivos de verdad tiene?
Cinco, seis… y gracias, si y ahora vendréis a decir que hay mas y que se me olvidan un monton…pero ese es el problema, que se olvidan y juegos exclusivos de PS5 que digas, por esto me he pillado una PS5 hay los que hay.
Y encima si los miras con lupa, muchos ni siquiera son juegos nuevos. Son remasters de remasters de remakes de ports, cuantas veces han vendido The Last of Us??

O sea, lo mejor que ha salido en esta generación es el tercer remaster de The Last of Us.
Y no sé si os habéis enterado, pero… ya nos lo habíamos pasado dos veces. Si, es un juegazo, la historia es la poya en verso y todo lo que queráis, pero el remaster del 2 es lo mas innecesario que se ha hecho en la industria.

Luego tenemos el Spider-Man 2, que está bien, pero tampoco revoluciona nada, y el Demon’s Souls, que aunque sea un juegazo… pues otro remake.
Final Fantasy XVI, otro “exclusivo”… que huele a temporero digital, y que ya esta en PC con ray tracing hasta en los pelos de las cejas.

Y si te pones tonto, lo puedes jugar en PC, con mods, con más frames y sin tener que comprarle un soporte a la consola para que no se caiga como un alcornoque borracho.

Esta generación es la más cara y, paradójicamente, la que menos ofrece en juegos.
Yo que soy de Play de toda la vida, te juro que esta vez me bajo del carro. No pago 600 € por una tostadora blanca con luces si al final voy a estar jugando al FIFA y al Fortnite como el resto del planeta.

Bungie: el fichaje Figo… que acabó siendo Bogarde

Y claro, para no quedarse atrás con lo de comprar estudios, Sony dijo:
¡Pues ahora me llevo Bungie y me follo a Xbox!”.
Pagaron una barbaridad: 3.600 millones de dólares.
Un pastón que podría haber ido a cualquier otra cosa… como, no sé, hacer juegos buenos.

El plan parecía claro: te llevas a los creadores de Halo y de Destiny, y los usas para convertir PlayStation en una potencia online.
Pero qué va.

Esto ha sido como cuando Figo se fue del Barça al Madrid……pero en realidad te llega Bogarde con el menisco reventado.

Desde que están en Sony, Bungie es una sombra de lo que fue.

Destiny 2 está de capa caída, Marathon es una promesa eterna con pinta de humo, Y encima les han dado poder para auditar proyectos de otros estudios de Sony.
¿Que The Last of Us Online no les convence? Cancelado.
Bungie ha pasado de hacer juegos a ser la suegra metomentodo del ecosistema Sony.

Y por si fuera poco, ya les han pillado más de una vez con prácticas turbias, como usar assets plagiados, pero bueno… eso ya lo desgranaremos en otro episodio de Cazadores de Trapos Sucios™.

El problema real: cuando no tienes competencia, haces lo que te sale del slot

El verdadero problema de Sony es que no tiene competencia real. Xbox está en coma inducido desde que sacó la Series S. Nintendo va a su bola, vendiendo consolas de hace 10 años y forrándose con Mario Kart 8. Y el PC es demasiado abierto para que Sony lo vea como amenaza directa.

Así que… ¿quién les para los pies? Nadie.
Y cuando no tienes a nadie que te apriete, te conviertes en déspota con mando de vibración.

Ejemplo: las PS VR2.
¿Alguien recuerda que existen? Porque Sony no.
Te gastas 600 € en un periférico que ya vale más que la consola y que tiene dos juegos buenos y quince «experiencias» que parecen sacadas del Planetario de Murcia. Después lo abandonas y no sacas nada, todo lo que sale es de third parties que también salen en otras opciones de realidad virtual mejores y mas baratas.

Y luego te preguntas por qué la gente no se mete.
Pues porque si quieres realidad virtual de verdad, te vas al PC con unas Quest o un visor serio, no con este casquete carísimo y abandonado a los seis meses de salir.
Podrían haber sacado algo con Valve, un Half-Life: Alyx, algo con alma…
Pero no.
Han sacado un catálogo tan vacío que ni la Wii U lo envidia.

Otro ejemplo: Concord

Este juego costó 400 millones, era uno de los 13 juegos que querían presentar a lo largo de este año como juego como servicio. De los 13 ha salido uno y duró poco más de una semana… o ni eso.
El motivo por el que yo creo que no funcionó es claramente el género. Los hero shooters hay de mejores y gratis.
¿Te vas a gastar 400 kilos en competir contra Overwatch con personajes que parecen creados por un comité de recursos humanos de Google?


Y no voy a entrar en la polémica de la inclusión forzada y todo eso —yo soy de pensar que si las cosas están bien hechas, no tiene por qué verse mal que haya orientaciones sexuales diversas— sinceramente, el precio sobraba.

Pero lo de meter una escena de coqueteo entre dos personajes sin carisma, y pensar que eso era «el gancho emocional», fue de vergüenza ajena.
Gástate el dinero en gameplay, no en escribir diálogos que parecen de una serie de Netflix cancelada en la primera temporada.

Y así está el panorama, panas.
Tú sin un duro, ellos sin ideas, y yo aquí viendo cómo arde el circo mientras me como unas palomitas.
Nos vemos la semana que viene… o no, si Sony lanza otro shooter multicolor con personajes que parecen avatares del Tinder del metaverso.

Sed malos, pero no tanto como los que aprueban estos proyectos.