
Hideo Kojima: genio, loco o ambas cosas
A ver… ¿cómo explico a Hideo Kojima sin sonar como un fan loco o como alguien que necesita urgentemente una intervención? Bueno, lo intentaré: es el tipo que metió cine, filosofía, teorías conspiranoicas y bebés en frascos en un videojuego. Y aún así, funcionó.
Todo empezó con un Metal Gear… pero no el que tú crees
Mucha gente cree que Kojima saltó a la fama con Metal Gear Solid en la Play. Pero no. El primer Metal Gear salió en 1987 para MSX2, y también hubo una versión para NES. ¿La diferencia? Que la de NES la toquetearon sin avisar al Kojima. Sí, así como lo lees. Konami USA haciendo cosas raras desde tiempos inmemoriales…
Pero… ¿Qué fue lo que fastidió Konami en la versión de NES?
Konami USA hizo un remix del juego sin avisar: quitaron al mecha Metal Gear y lo cambiaron por un Supercomputador insulso, sustituyeron el helicóptero Hind D por dos torretas “Twin Shot”, y en lugar de una entrada sigilosa por el agua, Snake cae en paracaídas junto a tres soldados que nadie vuelve a ver. ¿El resultado? Un juego más difícil, más confuso y completamente alejado del Kojima original.
Aun así, fue ahí donde empezó todo: el sigilo, los soldados con visión de túnel, las cajas de cartón… y un tipo con nombre de serpiente que no disparaba a lo loco, sino que se escondía. Revolucionario. O por lo menos, muy raro para la época.
Metal Gear Solid: PlayStation, peliculitas y locura de la buena
En 1998, Metal Gear Solid explotó en PlayStation. Lo que parecía un juego de tiros era en realidad una película de espías, con cinemáticas, traiciones, clones, misiles nucleares y diálogos que ni en una novela rusa. Y Psycho Mantis leyéndote la memory card. Literal.
Pero la verdadera joya de la corona llegó con la era PS2. A ver si nos ubicamos:
- Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty (2001): el troleo más legendario de la historia; tecnología brutal, historia densa y un mensaje sobre control de la información que suena demasiado actual.
- Metal Gear Solid 3: Snake Eater (2004): pura selva, supervivencia y banda sonora para escuchar en bucle. Aprendimos que la guerra es fea, los jefes molan y que comer serpientes puede salvarte la vida.
Si Kojima se hubiera retirado ahí, ya habría hecho historia. Pero claro… no sería Kojima si no se complicara la existencia.
Y no nos olvidemos de Metal Gear Solid IV: Guns of the Patriots (2008) para PS3, la coronación de una saga: cinemáticas épicas, cierre de tramas y control absoluto de Kojima sobre su visión. Si coges todo eso (casi nah) y lo subes a tope de power, tienes MGS4.
El divorcio Konami-Kojima: drama con logos pixelados
Todo se torció con Metal Gear Solid V: The Phantom Pain (2015). Mundo abierto, helicópteros, Snake mudo con la cara de Kiefer Sutherland… pero el juego no estaba terminado.
Konami y Kojima se partieron la cara a lo grande. Lo sacaron de la empresa, lo borraron de los créditos y surgieron rumores de que lo encerraron como si fuera un jefe final. Un culebrón de proporciones épicas. Pero Kojima no se rindió.
P.T.: el teaser que nos dejó llorando… y con la luz encendida
En medio del caos, Kojima, junto con Guillermo del Toro y Norman Reedus, lanzó el teaser jugable para un nuevo Silent Hills. Se llamaba P.T. y redefinió el terror en primera persona.
Una casa espeluznante, un pasillo interminable, un bebé fantasma y una señora que te miraba como si supiera todos tus pecados. Y cuando estábamos hipnotizados… Konami lo canceló. Gracias, Konami, por quitarnos lo único que nos hacía dormir con la luz encendida. En teoría en este juego iba a ser protagonizado por Norman Reedus, pero finalmente no fue al cancelarse.
Death Stranding: lo que pasa cuando le das libertad total a Kojima
Libertad, un logo épico con calavera espacial y aquella declaración: “Voy a hacer el juego más raro de mi vida”. Y nació Death Stranding (2019). Una mezcla entre Amazon postapocalíptico y distopía emocional, con montañas, cajas a la espalda y capítulos lacrimógenos.
Protagonizado por, ahora sí, Norman Reedus, “el de The Walking Dead”, en el papel de Sam Porter Bridges. Un repartidor en un mundo donde la lluvia te envejece y los fantasmas te arrastran al barro. Ah, y Guillermo del Toro sale. Y Nicolas Winding Refn. Y Mads Mikkelsen. Más que un videojuego parecía un casting de cineastas encerrados en Kojima Productions con café y demasiadas horas libres.
Death Stranding 2: ¿Es más de lo mismo?
Death Stranding 2: On the Beach oficialmente sale el 26 de junio de 2025 en PlayStation 5, con acceso anticipado desde el 24 de junio para ediciones Deluxe o Collector’s.
En esta secuela, Kojima añade mucha más acción y combates reales; él mismo dice que pasa de ser más contemplativo a sentirse como un juego de acción militar. Además, cambia la ambientación a Australia (con paradas por México), mejora gráficos y mecánicas, incluye armas nuevas y cinemáticas con barra para saltar —¡por fin!—.
¿Y ahora qué? Pues… OD en Xbox
Kojima no para. En 2024 apareció en un evento de Xbox y presentó “OD”, un proyecto de terror interactivo, nuevamente con Del Toro y esta vez con Jordan Peele. Si vas a hacer cosas raras, hazlas con estilo.
No sabemos mucho todavía, pero promete “explorar el miedo de una manera nunca antes vista”. Al estilo Kojima: nadie entiende, pero todos esperamos con ansias.
¿Genio, flipado o ambas cosas?
Las dos. Kojima hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere. A veces acierta, a veces se pasa de la ralla, pero al menos se arriesga y nos deja juegos que no se olvidan. Aunque sean rarísimos.
¿Te gusta Kojima o te da dolor de cabeza?
Yo lo amo y lo odio. A veces quiero abrazarlo, otras veces quiero que me explique qué c*** pasa en Death Stranding. Pero de lo que no hay duda es que no hay nadie como él.
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